RESUMEN DE MI VIDA PROFESIONAL Y POLÍTICA

sábado, 12 de julio de 2008

URIBE Y LOS TREINTA DENARIOS


Qué fiasco resultaste!

Los venezolanos apostábamos a ti, a tu integridad, a tu inteligencia, a tu astucia. Sabíamos que habías logrado quitarle la máscara al monstruo, con toda la información contenida en los computadores de Reyes y otros más que han venido apareciendo en escena. Esperábamos le llevaras a la corte internacional para que fuera juzgado y sentenciado. Estúpidamente creímos que nos ayudarías a mostrar al mundo la carroña política que nos gobierna. Pero, no. Viniste a vendernos por acuerdos, intercambio comercial, gasoductos, vías ferroviarias y otras prebendas más.

Lo peor de todo es que tú sabes que ninguna de esa promesas se cumplirán. Que ninguna de ellas pasará más allá de la colocación de la primera piedra. Que el odio que siente hacia ti es incontenible, pero te aseguraste de mantenerlo a raya en tu conflicto interno.

Como si sufrieras de amnesia temporal, de pronto no recordabas los recientes insultos e improperios dirigidos hacia ti, e hiciste gala de tu mejor interpretación teatral.

Tu pueblo observa tu débil comportamiento y falta de hombría, mientras que para los venezolanos, pasarás a ser otro más de esos supuestos líderes mundiales que se vendieron y le dieron la espalda a nuestra causa.

Sabemos que somos nosotros quienes tenemos que librarnos del tirano, pero esperábamos de ti otra cosa. Al menos un rasgo de dignidad.

Uribe, ¡eres un Judas! ¡Nos vendiste por treinta denarios!

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