RESUMEN DE MI VIDA PROFESIONAL Y POLÍTICA

martes, 19 de agosto de 2008

CAPITALISMO DE ESTADO VERSUS SOCIALISMO DE ESTADO


En mi opinión, existe una tremenda confusión en los analistas políticos sobre el camino que sigue Hugo Chávez para implantar el socialismo en Venezuela. El asunto es de fondo y no de forma. Es mucho más que una simple discusión semántica.

Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, Venezuela vivió una especie de “Capitalismo de Estado”, donde el enfoque principal se encontraba en alcanzar utilidades por medio de la adquisición de las principales industrias y empresas del país, que bien sabemos resultó en un fracaso administrativo estruendoso y que dejó la mesa servida para la debacle financiera que posteriormente terminaría de propiciar el gobierno de Luís Herrera Campins.

En la actualidad, entre el 40 al 45% del PIB venezolano es dominado por la actividad comercial del estado, gracias principalmente a la estatización de empresas, con un costo para la nación de más de $ 12.000.000.000, y las empresas que ya poseía, donde participan: empresas energéticas como PDVSA, PDVSA gas y la petroquímica, La Electricidad de Caracas y el resto de prestadoras de este servicio en el interior; la principal empresa telefónica (CANTV); las suplidoras de agua potable; la siderúrgica SIDOR, las cadenas de alimentos MERCAL y PDVAL; los medios de comunicación como las televisoras, emisoras de radio y los periódicos oficialistas; las instituciones bancarias donde participan los bancos: Industrial de Venezuela, Del Tesoro, Bandes, FONDEN, Banfoandes, De Vivienda y Hábitat, De La Mujer, Del Pueblo, Agrícola y próximamente el Banco de Venezuela; empresas manufactureras como Venepal, Lácteos los Andes, otras empresas procesadora de lácteos, harinas, azúcar y tomates; la estatización de las tierras, hatos y fincas; la cadena de hoteles y empresas de turismo como Venetur, Conviasa y Ávila Mágica; y más recientemente el monopolio de empresas cementeras, entre otras.

Pero, estas actividades comerciales del estado no están destinadas a buscar utilidad financiera según el criterio meramente capitalista, ni tampoco se busca la repartición accionaria entre el colectivo de trabajadores que en ellas participan –exceptuando la explotación de las tierras pues desde el punto de vista de imagen el gobierno no puede emplear a trabajadores y además este modelo ya fue experimentado con un rotundo fracaso- que son las modalidades con las cuales se ha conocido en el mundo el “Capitalismo de Estado”. No. Se trata de un modelo de “Socialismo de Estado”.

“El Socialismo de Estado” busca en esencia convertir al gobierno revolucionario en propietario de los principales medios de producción y a la par convertirse en el controlador de la vida política del país, a través de: la manipulación de los ciudadanos y su acceso al empleo, la compra de conciencias, el auspicio del “Corporativismo” (asociación del gobierno revolucionario con los dueños del gran capital), así como la exclusión del enemigo político de los beneficios de la actividad comercial y del acceso al empleo.

Hay que terminar de entender y asimilar que Hugo Chávez se rige a “pié juntillas” por la teoría de Carlos Matus (ex ministro de Salvador Allende) para implantar el socialismo: en primer lugar debía penetrar la actividad legal y el monopolio de las leyes al adueñarse de La Asamblea Nacional y la creación de una nueva Constitución, el TSJ y la actividad judicial. En segundo lugar, debía penetrar la actividad económica productiva -iniciando con PDVSA y ese proceso no se ha detenido nunca- y por último debía penetrar la estructura ideológica de la población. Para el logro del último propósito, son absolutamente necesarios los primeros dos.

Sintiéndose absoluto vencedor, se atrevió a lanzar el referendo de la constitución en 2007, ya que se sentía débil políticamente para llamar a una Constituyente. Viendo su proyecto fracasado, utilizó la habilitante para promulgar las leyes que le eran absolutamente necesarias para continuar con su proyecto, mientras tanto, continúa con su estrategia de penetrar al aparato productivo en la búsqueda del “Socialismo de Estado”.

¿Logrará su propósito?

Pienso que no. La solución está en continuar debilitando el piso político de Chávez y para ello, la victoria en las elecciones del 23 de Noviembre de 2008 y la llamada en paralelo a un referendo abrogatorio del paquete de las 26 leyes promulgadas con la habilitante, juegan un papel primordial.

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