En un escrito anterior que titulé “EL DOBLE JAQUE” hice la similitud entre este tipo de jugada en ajedrez y la doble jugada de Hugo Chávez utilizando al TSJ para inhabilitar a sus principales contrincantes políticos y la publicación de las 26 leyes del “Gacetazo”. Pero, parece… “parece” (así, entre comillado)… que esta vez los políticos de la oposición sí están pensando y pudieran hacer la jugada correcta, atacando en vez de defenderse.
La idea sería realizar paralelamente con las elecciones del 23 de noviembre, un referendo abrogatorio de los decretos con rango de ley promulgadas por Chávez para imponer el socialismo a lo Jalisco, basándose en el artículo 74, que reza:
“Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un número no menor del diez por ciento de electores y electoras inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en consejo de Ministros.
También podrán ser sometidos a referendo los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente o Presidenta de la República en uso de la atribución prescrita en el numeral 8 del artículo 236 de esta constitución, cuando fuere solicitado por un número no menor del cinco por ciento de los electores y electoras inscritos o inscritas en el Registro Civil y Electoral.
Para la validez del referendo abrogatorio será indispensable la concurrencia de, por lo menos, el cuarenta por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral.
No podrán ser sometidas a referendo abrogatorio las leyes de presupuesto, las que establezcan o modifiquen impuestos, las de crédito público ni las de amnistía, ni aquellas que protejan, garanticen o desarrollen los derechos humanos y las que aprueben tratados internacionales.
No podrá hacerse más de un referendo abrogatorio en un período constitucional para la misma materia”.
Es decir, bastaría recoger menos de un millón de firmas para activar la solicitud de referendo abrogatorio del paquete de leyes, la asistencia está garantizada por lo que dicen las encuestas y, sí las proyecciones electorales para la cantidad de alcaldías y gobernaciones a obtener por la oposición se dan, la derrota que tendría que asimilar Chávez sería doble y su piso político quedaría en terapia intensiva.
Para fortuna nuestra, hasta la campaña publicitaria que ya han empezado a desarrollar partidos como Primero Justicia, van en el camino correcto. Solo hay que decirle a la gente que hay que volver a decirle “NO” a la reforma.
¿Será que me estoy poniendo viejo o los partidos de oposición están cambiando?
La idea sería realizar paralelamente con las elecciones del 23 de noviembre, un referendo abrogatorio de los decretos con rango de ley promulgadas por Chávez para imponer el socialismo a lo Jalisco, basándose en el artículo 74, que reza:
“Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un número no menor del diez por ciento de electores y electoras inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en consejo de Ministros.
También podrán ser sometidos a referendo los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente o Presidenta de la República en uso de la atribución prescrita en el numeral 8 del artículo 236 de esta constitución, cuando fuere solicitado por un número no menor del cinco por ciento de los electores y electoras inscritos o inscritas en el Registro Civil y Electoral.
Para la validez del referendo abrogatorio será indispensable la concurrencia de, por lo menos, el cuarenta por ciento de los electores y electoras inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral.
No podrán ser sometidas a referendo abrogatorio las leyes de presupuesto, las que establezcan o modifiquen impuestos, las de crédito público ni las de amnistía, ni aquellas que protejan, garanticen o desarrollen los derechos humanos y las que aprueben tratados internacionales.
No podrá hacerse más de un referendo abrogatorio en un período constitucional para la misma materia”.
Es decir, bastaría recoger menos de un millón de firmas para activar la solicitud de referendo abrogatorio del paquete de leyes, la asistencia está garantizada por lo que dicen las encuestas y, sí las proyecciones electorales para la cantidad de alcaldías y gobernaciones a obtener por la oposición se dan, la derrota que tendría que asimilar Chávez sería doble y su piso político quedaría en terapia intensiva.
Para fortuna nuestra, hasta la campaña publicitaria que ya han empezado a desarrollar partidos como Primero Justicia, van en el camino correcto. Solo hay que decirle a la gente que hay que volver a decirle “NO” a la reforma.
¿Será que me estoy poniendo viejo o los partidos de oposición están cambiando?
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