LO QUE NOS FALTA SON VOTOS
¿Qué nos hace falta a los venezolanos para salir de Chávez?
La respuesta no le va a gustar a la mayoría de mis colegas de la oposición, pero por la verdad murió cristo: unidad y votos.
Es mentira que nosotros ganamos el referéndum revocatorio de 2004. Las encuestas realizadas antes del referéndum reflejaban que Chávez había logrado superar a la oposición en su intención de voto, después de la implementación de las misiones. Pero los “líderes de la Coordinadora Democrática” callaron y mintieron. Después de la derrota, no podían salir a reconocerlo pues según ellos estaba en juego su futuro político, divulgando la teoría del fraude.
En las elecciones siguientes, la oposición entró en un proceso contrario de desunión que fragmentaba nuestra fuerza y asistimos a elecciones donde unos llamaban a la abstención y otros a votar, pero los chavistas fueron cohesionados. Conclusión: perdimos la mayoría de las alcaldías y gobernaciones. Y aquí cabe preguntarse, ¿por qué obtuvimos las gobernaciones de Zulia y Nueva Esparta? ¿Sería porque la oposición salió a votar por sus candidatos? ¿Por qué allí no se denunció fraude?
Luego vino el triste espectáculo de las elecciones de diputados, donde privó la tesis de la abstención. ¿De qué valía votar si ya los resultados se conocían de antemano? Resultado: cero miembros de la oposición en La Asamblea Nacional.
Por último, vino la elección presidencial de 2006 donde Manuel Rosales fue el candidato de la oposición. Sobre el reconocimiento de Rosales de la derrota se tejieron infinidad de historias, pero el 99% falsas. Rosales reconoció la derrota porque así fue. Punto. Rosales reconoció la derrota en el momento que tenía los datos que así lo confirmaban. Rosales reconoció la derrota para evitar un enfrentamiento innecesario con los círculos del terror y con la reserva que la habían apostado en lugares estratégicos para “apagar los fuegos” como lo hicieron en Plaza Francia después del revocatorio.
Las encuestas antes de la elección, daban a Chávez ganador, pero eso se disfrazó y lo único que se consiguió fue confundir a la gente. Pero era imposible ganar con un grupo llamando a votar, otros a abstenernos y otros dedicados única y exclusivamente a preanunciar un fraude electoral.
Señores: a la oposición solo nos hace falta VOTOS y un DISCURSO COHESIONADO producto de una ESTRATEGIA ÚNICA. Lo demás, es solo folclore político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario