El 2-D de 2007 Chávez sufrió su primer revés electoral del cual no pudo zafarse ni aún con el empujoncito del CNE. Su rabia incontenible le hizo llamar “victoria pírrica” y “victoria de mierda” a la obtenida por la oposición, haciendo gala de su ignorancia histórica y de un lenguaje impropio de un jefe de estado.
Ante el panorama de las nuevas elecciones por la enmienda constitucional por la reelección indefinida, cualquiera de los dos bandos puede ganar. En otras palabras, no habrá mayoría aplastante ni mucho menos. Quien gane lo hará en forma cerrada. Todo dependerá de la abstención y/o participación electoral en ambos grupos.
El consejo electoral hizo su trabajo (violando la Constitución y leyes electorales) para ponérsela más fácil, lo llama “Referéndum aprobatorio”; extendió el horario de votación para tener tiempo de carretear gente; no inscribió a nuevos votantes; dejó a los testigos de mesa mayoritariamente chavistas de las elecciones pasadas y a los coordinadores de centros militantes del PSUV. La Asamblea hizo lo propio, pisando el acelerador para complacer a su líder al tomar la iniciativa y formulando una pregunta, que tal como la definiera Ramos Allup es un “fraude político”. Haciendo alarde de su personalidad histriónica, Hugo Chávez hasta ha llorado ante las cámaras. Mientras tanto, el TSJ se hace el loco ante las denuncias de inconstitucionalidad y los militares... bien, gracias.
Pero, la diferencia será mínima, lo cual presagia momentos post sufragio muy difíciles y la gran protagonista será nuevamente Lina Ron y su banda de delincuentes.
De resultar ganador, ¿cumplirá Hugo Chávez su palabra cuando dijo el 2-D que él no querría una victoria así? ¿Acaso significa para él lo mismo perder una reforma que la obligación de dejar el poder?
La revolución en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua; el sostén de las FARC en Colombia; así como la supervivencia del régimen dictatorial del Cuba; y el financiamiento en Perú, México, Argentina, Paraguay, Uruguay, El Salvador, Costa Rica, Brasil y Haití de grupos radicales, dependen de un solo hombre: Hugo Chávez. ¿Se quedará con los brazos cruzados?
Afortunadamente, esta vez no hay divisiones en el sector de la oposición y todas sus fuerzas vivas están cohesionadas por el NO.
Amanecerá y veremos.
http://www.el-nacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/65356/Política/Datanálisis-dice-que-intensa-campaña-por-el-Sí-ha-fortalecido-la-opción-del-Gobierno
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