Quienquiera que haya votado por Hugo Chávez para erradicar los problemas y los vicios que se generaron durante los 40 años que gobernaron AD y COPEI se equivocó. Esos vicios no solamente se mantienen, sino que han sido exacerbados a la enésima potencia.
En las pasadas elecciones regionales se hizo más burdo y grosero el plan de compra de conciencias, a través de la entrega de línea blanca a los más necesitados, explotando electoralmente las necesidades de esa pobre gente. En las barriadas de Caracas podía verse los camiones descargando las lavadoras en unas zonas donde paradójicamente no llega el agua por meses.
En la campaña anterior muchas personas recibieron dinero para lograr la victoria de García Carneiro, Giancarlo Di Martino, Mario Silva y otros próceres de la revolución. La mitad la entregaban antes de votar y la otra mitad después, en caso de concretarse la victoria de tan carismáticos líderes. Las consecuencias de haber cedido a la tentación han sido más burocracia y más desgobierno en zonas devastadas, como es el caso de Vargas.
Para el referendo sobre la enmienda constitucional para la reelección indefinida habrá que aumentar el monto, dado la importancia de esta elección. Se trata nada más y nada menos que de la supervivencia del proyecto comunista continental de Hugo Chávez y Fidel Castro. Los recursos provendrán de las reservas extraídas del BCV y transferidas a FONDEN (un poco más de $12.000 MM). Obviamente, había que disfrazar esa tremenda erogación de dinero y para eso se inventó la farsa de la contribución de un día de salario. Pero, las agencias bancarias permanecieron prácticamente vacías.
La estrategia oficialista se complementa con el descrédito del movimiento estudiantil (objetivo no logrado según la última encuesta Hinterlaces), la criminalización de la disidencia y la “operación morrocoy” del CNE en la aprobación de la publicidad de los partidos políticos de oposición; aprovechar la falta de recursos en los partidos que apoyan el NO y utilizar todos los recursos del estado a favor del SI.
La última encuesta de Hinterlaces da nueve puntos por encima al bloque del NO sobre el del Si, en caso que las elecciones fuesen este domingo. Pero, en mi opinión, cualquier cosa puede pasar y la situación estará tan cerrada como pasó con motivo del referendo para la reforma constitucional. Todo dependerá de cual sector se abstenga/participe más. Para evitar esto, Chávez ha ordenado un seguimiento preciso y meticuloso de cada inscrito en el PSUV y aumentar la presión sobre los más de dos millones de empleados públicos.
Lo que está en juego no es una tontería. Si Chávez gana, su piso político se fortalecerá, en caso contrario, se debilitará. Así que esperemos continuar viendo acontecimientos violentos y presión de todo tipo en los días por venir.
En las pasadas elecciones regionales se hizo más burdo y grosero el plan de compra de conciencias, a través de la entrega de línea blanca a los más necesitados, explotando electoralmente las necesidades de esa pobre gente. En las barriadas de Caracas podía verse los camiones descargando las lavadoras en unas zonas donde paradójicamente no llega el agua por meses.
En la campaña anterior muchas personas recibieron dinero para lograr la victoria de García Carneiro, Giancarlo Di Martino, Mario Silva y otros próceres de la revolución. La mitad la entregaban antes de votar y la otra mitad después, en caso de concretarse la victoria de tan carismáticos líderes. Las consecuencias de haber cedido a la tentación han sido más burocracia y más desgobierno en zonas devastadas, como es el caso de Vargas.
Para el referendo sobre la enmienda constitucional para la reelección indefinida habrá que aumentar el monto, dado la importancia de esta elección. Se trata nada más y nada menos que de la supervivencia del proyecto comunista continental de Hugo Chávez y Fidel Castro. Los recursos provendrán de las reservas extraídas del BCV y transferidas a FONDEN (un poco más de $12.000 MM). Obviamente, había que disfrazar esa tremenda erogación de dinero y para eso se inventó la farsa de la contribución de un día de salario. Pero, las agencias bancarias permanecieron prácticamente vacías.
La estrategia oficialista se complementa con el descrédito del movimiento estudiantil (objetivo no logrado según la última encuesta Hinterlaces), la criminalización de la disidencia y la “operación morrocoy” del CNE en la aprobación de la publicidad de los partidos políticos de oposición; aprovechar la falta de recursos en los partidos que apoyan el NO y utilizar todos los recursos del estado a favor del SI.
La última encuesta de Hinterlaces da nueve puntos por encima al bloque del NO sobre el del Si, en caso que las elecciones fuesen este domingo. Pero, en mi opinión, cualquier cosa puede pasar y la situación estará tan cerrada como pasó con motivo del referendo para la reforma constitucional. Todo dependerá de cual sector se abstenga/participe más. Para evitar esto, Chávez ha ordenado un seguimiento preciso y meticuloso de cada inscrito en el PSUV y aumentar la presión sobre los más de dos millones de empleados públicos.
Lo que está en juego no es una tontería. Si Chávez gana, su piso político se fortalecerá, en caso contrario, se debilitará. Así que esperemos continuar viendo acontecimientos violentos y presión de todo tipo en los días por venir.
