Una de las razones por las cuales este blog es visitado, se refiere al tema de la salud en Venezuela. No sería de extrañar, pues la preocupación del venezolano por este tema es mayúscula.
Asesorado por Fidel Castro en 2004, Chávez comenzó a desarrollar las llamadas "misiones" o programas sociales revolucionarios para recuperar la imagen tan deteriorada que tenía para aquel momento, a propósito del RR (referendo revocatorio presidencial). Dentro de estas misiones se encontraba ¨Barrio adentro" como programa de salud. Esta misión consistió en sus primeras etapas en la llegada de miles de "medicos cubanos" para ser insertados en el corazón de las barriadas pobres venezolanas y asistir sanitariamente a este sector de la población.
Al comienzo del programa, los médicos cubanos compartieron las viviendas humildes de los venezolanos y desde allí atendían a los pacientes o acudían a visitas domiciliarias a prestar sus servicios, mientras se construían los "módulos" permanentes que les albergarían. Obviamente este era un programa que a la gente pobre aprobaría sin duda alguna.
Estos llamados "médicos integrales" eran beneficiosos tanto para Fidel como para Chávez. El segundo obtendría el beneficio político de este programa y el primero obtendía $ contantes y sonantes para su deteriorada isla, pues cada uno de los médicos recibirían el equivalente a $300 en Cuba y Fidel se embolsaría $3700 por cada uno de ellos. Eso sin contar los ingresos por equipos médicos que Fidel vendería a Venezuela como intermediario y la venta de millones de $ en medicamentos genéricos fabricados en Cuba... Negocio redondo ¿verdad?
Pero, los problemas empezaron a presentarse. Los "médicos" cubanos eran en realidad técnicos en medicina que habían hecho su carrera en tres años de estudio y era de suponer que su preparación académica, así como su prestación de servicios era muy deficiente, de manera que, la población pobre agradecía su atención, pero desconfiaba de ella, asistiendo posteriormente a la consulta privada o a hospitales en la búsqueda de la opinión de médicos venezolanos, duplicando y a veces hasta triplicando los gastosde salud. Los problemas continuaron agravándose con la huída de los "médicos" cubanos del país, al darse cuenta que había otra realidad social que les permitiría tener otra calidad de vida, y salieron a buscarla hacia USA.
Para paliar esta situación, Chávez inaguró la escuela de medicina en Filas de Mariches (Caracas) para cocinar a fuego rápido nuevos "médicos", esta vez venezolanos, que cubrirían el déficit de médicos cubanos pagándoles en moneda local, desarrollaría "Centros de diagnósticos integrales" (CDI) y "Salas de rehabilitación integral" para fisoterapia (SRI) para el segundo nivel de atención médica, también conocida como "Barrio Adentro II", coordinadas por médicos especialistas cubanos -estos si médicos de verdad- y algunos médicos venezolanos. Para terminar la pirámide de atención en salud creó "Barrio adentro III" con "Centros de alta Tecnología" (CAT) y reconstruyó una que otra clínica para desarrollar el tercer nivel hospitalario de salud.
Apenas cinco años después, las consecuencias de lo anterior se puede resumir de la manera siguiente:
1.- Abandono de los módulos de la red "Barrio adentro I" en aproximadamente un 50% y aquellos que seguían funcionando, eran considerados "aptos" para los pacientes solo para enfermedes menores o para conseguir los genéricos distribuidos en forma gratuita.
2.- Dado que el personal médico y paramédico de las instalaciones de "Barrio adentro I" eran contratados, no contaban con prestaciones sociales y para colmo de males, sus pagos eran hechos por personal cubano que comenzaron a pagarles su salario incompleto, quedándose con una tajada para su malhabido beneficio, lo cual originó y siguen originando muchas protestas a nivel nacional.
3.- Los pacientes atendidos en estos módulos deterioraban sus condiciones de salud, producto de malos diagnósticos y peores tratamientos.
4.- Los centros médicos del "Barrio adentro II" solo contaban con médicos venezolanos que por su nivel no podían emplearse en los grandes hospitales debido a su incapacidad para ganar concursos de oposición o de desarrollar su actividad médica privada, trayéndo como consecuencia un nivel de atención médica mediocre. Esta opción de trabajo no era atractiva para los médicos venezolanos capacitados, pues se les exigía dedicación a tiempo completo con un salario mediocre y peor aún, por debajo del devengado por los médicos cubanos.
5.- Los tristemente célebres "Centros de alta tecnología" publicitados por Chávez como los mejores de América Latina y el mundo, no pasaron de ser centros con equipamientos básicos para prestación de salud y en aquellos casos donde contaban con equipos de última generación, estos eran subutilizados, puesto que los cubanos jamás habían conocido algo similar y los médicos venezolanos contratados tampoco.
6.- En vista que el presupuesto de salud se concentró en la red revolucionaria "Barrio adentro", los ambulatorios y hospitales de la red tradicional de salud creada en democracia comenzó a deteriorarse progresivamente: equipos deteriorados por falta de mantenimiento; salarios y beneficios sin cobrar por parte del personal que en ella labora, rezago en los incrementos de salarios para combatir la inflación; migración de médicos venezolanos hacia países como USA y España principalmente, huída de médicos recién graduados de las universidades hacia destinos más atractivos producto de un futuro profesional incierto, salida de los grandes maestros de la medicina de los hospitales docentes de las grandes ciudades; y el deterioro físico de las instalaciones sanitarias, ha prácticamente liquidado la red tradicional de prestación gratuita de salud.
7.- Los centros de salud de el "Seguro social", que también contaba con una red de tres niveles de salud terminó con la debacle que venía sufriendo desde el período democrático de gobierno.
8.- El gigantesco volumen de pacientes que otrora era manejado por los hospitales públicos y del seguro social se derivó hacia los centros privados de salud, congestionándose, al punto que un paciente con una emergencia puede pasar hasta cuatro horas en fila para poder ser atendido. Las consultas externas se encuentran colapsadas, pudiéndo un paciente pasar en cualquier clínica privada hasta una mañana o una tarde y a veces hasta un día completo para ser atendido, pues el éxodo de médicos ha reducido aún más su capacidad y una cita puede tardar hasta un mes para ser obtenida.
9.- Como diabólica solución al problema de la red hospitalaria tradicional, el gobierno nacional retiró esta responsabilidad a los gobiernos locales de la oposición, centralizando su administración y restaurandolos casi todos al mismo tiempo, trayendo el deterioro de la rutina docente de la formación de médicos nuevos, así como enormes problemas de corrupción que se han mantenido por años.
En conclusión, el diagnóstico de la salud en Venezuela es de enfermedad revolucionaria crónica grave, se encuentra en estado crítico en terapia intensiva y su pronóstico es pésimo. Solo un nuevo gobierno que haga cumplir la constitución y cuyo principal interés sea social y no político permitirá al venezolano contar nuevamente con salud gratuita y de calidad.
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