Todo comenzó con el show que montara Hugo Chávez para la liberación que había acordado con las FARC de Clara Rojas y su hijo Enmanuel. En plena selva podía verse a través de las cámaras de TELESUR, como Rodríguez Chacín y las secuestradas utilizaban un teléfono satelital para hacer contacto con Caracas y con el comando central de las FARC.
Esa pista permitió determinar con exactitud a los gringos y al gobierno Colombiano la localización del campamento de Raúl Reyes en tierra ecuatoriana. Después del bombardeo, podía verse la antena satelital que era usada para las comunicaciones entre los diferentes frentes de las FARC.
A partir de ese momento, el grupo guerrillero quedó sin comunicación y los éxitos militares del ejército colombiano vinieron en seguidilla, alcanzando su máxima expresión con la liberación de Ingrid Betancourt. Pero, las FARC no están acabadas. No señor. Incomunicadas sí, derrotadas no. La puesta en órbita del satélite Venesat-1, que para desgracia de la libertad y la democracia lleva el nombre de “Simón Bolívar”, vendrá a solucionar ese problema y de ahora en adelante, si el gobierno colombiano no logra terminar de desarticular a las FARC antes del pleno funcionamiento en unos cuatro meses del bendito satélite, presenciaremos el resurgir de esa guerrilla
Esa pista permitió determinar con exactitud a los gringos y al gobierno Colombiano la localización del campamento de Raúl Reyes en tierra ecuatoriana. Después del bombardeo, podía verse la antena satelital que era usada para las comunicaciones entre los diferentes frentes de las FARC.
A partir de ese momento, el grupo guerrillero quedó sin comunicación y los éxitos militares del ejército colombiano vinieron en seguidilla, alcanzando su máxima expresión con la liberación de Ingrid Betancourt. Pero, las FARC no están acabadas. No señor. Incomunicadas sí, derrotadas no. La puesta en órbita del satélite Venesat-1, que para desgracia de la libertad y la democracia lleva el nombre de “Simón Bolívar”, vendrá a solucionar ese problema y de ahora en adelante, si el gobierno colombiano no logra terminar de desarticular a las FARC antes del pleno funcionamiento en unos cuatro meses del bendito satélite, presenciaremos el resurgir de esa guerrilla
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