Hugo Chávez llegó a la presidencia de la república y se mantiene en ella entre otras cosas por su mensaje tipo Robin Hood; el terror de los corruptos, el que iba a “freir la cabeza de los adecos y copeyanos” para hacerles pagar sus vicios y corruptelas que tantas desgracias le habían traído al país. Pero, el nivel de corrupción que se ha alcanzado en esta fulana revolución jamás podrá calcularse correctamente y habrá que quitarle por lo menos otros tres ceros a la moneda para poder darle un número aproximado.
El los 90´s los grandes protagonistas fueron los tristemente célebres Pedro Tinoco y Orlando Castro. Todo el mundo recuerda con amarga tristeza la debacle del Banco latino y con él, la caída de al menos la mitad de los bancos venezolanos. Hoy, tres boliburgueses protagonizan similar desastre que deja pálido el escándalo del maletín de Antonini y Venoco: Ricardo Fernández Barruecos, Pedro Torres Ciliberto y Arnee Chacón Escamillo.
El primero de estos tres pajaritos destapó la olla de la corrupción boliburguesa. Se trata del hijo del antiguo administrador del estacionamiento del Hotel Hilton, criado en La Candelaria, Caracas. Su antiguo socio, era hijo de quien fuera el jefe de la escolta de Carlos Andrés Pérez, para después pasar a tomar posición de ese puesto y desde allí, realiza la adquisición de la gran empresa atunera Morris E Curiel & Son, en Guanta, la cual llamaría FEXTUM.
A partir del paro petrolero de 2002-2003, Fernández Barrueco puso a la disposición de Hugo Chávez una gran cantidad de camiones de carga para la distribución de alimentos -y así romper la huelga- para después crear PROAREPA y PRONUTRICO, principales proveedores de harina de maíz para MERCAL, lo cual le valió el apodo del “REY DE MERCAL”. Posteriormente compró varios barcos atuneros en Ecuador y algunas empresas congeladoras de atún en el estado Sucre, Venezuela. Por último, humildemente compró otras treinta empresas de servicios, agricultura, pesca, productos forestales y de transporte marítimo. ¡Ah!, me olvidaba… también compró BANCO CANARIAS, BANPRO y BANCO CONFEDERADO. No vayan a pensar ustedes que tal fortuna la logró sin el apoyo incondicional de los altos jerarcas del gobierno… No. De ninguna manera. Y tampoco vayan a pensar que Hugo Chávez sabía quien era ni a que se dedicaba. No sean mal pensados…
La historia de los otros dos pajaritos está íntimamente relacionada. Pedro Torres Ciliberto, “uña y sucio” con José Vicente Rangel Vale y Arné Chacón Escamillo, este último un teniente retirado y hermano de Jesse Chacón, uno de los superministros de Chávez y el autor de la masacre de la toma del canal 8 el 27 de noviembre de 2002, en la segunda intentona de golpe provocada por el MBR-200.
Su participación en estos asesinatos fue premiada. Al inicio del gobierno fue nombrado Inspector General Nacional de Hacienda en la Unidad de Auditoría del SENIAT, en 2001 es nombrado director de BANFOANDES y en 2002 Ronald Blanco La Cruz le otorga la concesión para la distribución del KINO TÁCHIRA en Caracas.
Pedro Torres, quien había adquirido un pequeño banco de inversión llamado BANINVEST en San Cristóbal, Estado Táchira, colocó en la presidencia en 2005 –estratégicamente- a Arné Chacón, a sabiendas que la relación de este con su hermano le sería muy, pero que muy beneficiosa, llegando posteriormente a venderle la mitad de las acciones y convirtiéndolo en su socio. BANINVEST se especializó entonces en la captación de recursos del estado, dentro de los cuales se encuentran: BANCO DEL TESORO, BANFOANDES y BANDES. ¡Una pelusa! Torres después adquirió BANCO REAL, asignando como presidente también al inefable Chacón, para pasar a comprar después HELM BANK, SEGUROS LA PREVISORA y SEGUROS LOS ANDES y de ñapa también compró CENTRAL BANCO UNIVERSAL y MI BANCO, así como SEGUROS PREMIER.
Es imposible calcular la fortuna de Arné Chacón. Es propietario de 50 caballos en La Rinconada y tiene caballos que corren en hipódromos en USA. Pero, hay un detalle histórico de este señor que es preciso conocer. Durante la “toma” del canal 8 durante la intentona de golpe de noviembre de 1992, Arné Chacón llamaba a la gente a salir a la calle para “acabar con el gobierno inepto y corrupto” de Carlos Andrés Pérez.
Tres pajaritos cayeron esta vez. Otros tantos caerán después porque su ambición no tiene límites. Ellos y sus empresas seguirán siendo utilizadas por el gobierno para conseguir sus fines, hasta tanto, seguirán amparados por la sombra de las alas del “águila que no caza moscas”.
El los 90´s los grandes protagonistas fueron los tristemente célebres Pedro Tinoco y Orlando Castro. Todo el mundo recuerda con amarga tristeza la debacle del Banco latino y con él, la caída de al menos la mitad de los bancos venezolanos. Hoy, tres boliburgueses protagonizan similar desastre que deja pálido el escándalo del maletín de Antonini y Venoco: Ricardo Fernández Barruecos, Pedro Torres Ciliberto y Arnee Chacón Escamillo.
El primero de estos tres pajaritos destapó la olla de la corrupción boliburguesa. Se trata del hijo del antiguo administrador del estacionamiento del Hotel Hilton, criado en La Candelaria, Caracas. Su antiguo socio, era hijo de quien fuera el jefe de la escolta de Carlos Andrés Pérez, para después pasar a tomar posición de ese puesto y desde allí, realiza la adquisición de la gran empresa atunera Morris E Curiel & Son, en Guanta, la cual llamaría FEXTUM.
A partir del paro petrolero de 2002-2003, Fernández Barrueco puso a la disposición de Hugo Chávez una gran cantidad de camiones de carga para la distribución de alimentos -y así romper la huelga- para después crear PROAREPA y PRONUTRICO, principales proveedores de harina de maíz para MERCAL, lo cual le valió el apodo del “REY DE MERCAL”. Posteriormente compró varios barcos atuneros en Ecuador y algunas empresas congeladoras de atún en el estado Sucre, Venezuela. Por último, humildemente compró otras treinta empresas de servicios, agricultura, pesca, productos forestales y de transporte marítimo. ¡Ah!, me olvidaba… también compró BANCO CANARIAS, BANPRO y BANCO CONFEDERADO. No vayan a pensar ustedes que tal fortuna la logró sin el apoyo incondicional de los altos jerarcas del gobierno… No. De ninguna manera. Y tampoco vayan a pensar que Hugo Chávez sabía quien era ni a que se dedicaba. No sean mal pensados…
La historia de los otros dos pajaritos está íntimamente relacionada. Pedro Torres Ciliberto, “uña y sucio” con José Vicente Rangel Vale y Arné Chacón Escamillo, este último un teniente retirado y hermano de Jesse Chacón, uno de los superministros de Chávez y el autor de la masacre de la toma del canal 8 el 27 de noviembre de 2002, en la segunda intentona de golpe provocada por el MBR-200.
Su participación en estos asesinatos fue premiada. Al inicio del gobierno fue nombrado Inspector General Nacional de Hacienda en la Unidad de Auditoría del SENIAT, en 2001 es nombrado director de BANFOANDES y en 2002 Ronald Blanco La Cruz le otorga la concesión para la distribución del KINO TÁCHIRA en Caracas.
Pedro Torres, quien había adquirido un pequeño banco de inversión llamado BANINVEST en San Cristóbal, Estado Táchira, colocó en la presidencia en 2005 –estratégicamente- a Arné Chacón, a sabiendas que la relación de este con su hermano le sería muy, pero que muy beneficiosa, llegando posteriormente a venderle la mitad de las acciones y convirtiéndolo en su socio. BANINVEST se especializó entonces en la captación de recursos del estado, dentro de los cuales se encuentran: BANCO DEL TESORO, BANFOANDES y BANDES. ¡Una pelusa! Torres después adquirió BANCO REAL, asignando como presidente también al inefable Chacón, para pasar a comprar después HELM BANK, SEGUROS LA PREVISORA y SEGUROS LOS ANDES y de ñapa también compró CENTRAL BANCO UNIVERSAL y MI BANCO, así como SEGUROS PREMIER.
Es imposible calcular la fortuna de Arné Chacón. Es propietario de 50 caballos en La Rinconada y tiene caballos que corren en hipódromos en USA. Pero, hay un detalle histórico de este señor que es preciso conocer. Durante la “toma” del canal 8 durante la intentona de golpe de noviembre de 1992, Arné Chacón llamaba a la gente a salir a la calle para “acabar con el gobierno inepto y corrupto” de Carlos Andrés Pérez.
Tres pajaritos cayeron esta vez. Otros tantos caerán después porque su ambición no tiene límites. Ellos y sus empresas seguirán siendo utilizadas por el gobierno para conseguir sus fines, hasta tanto, seguirán amparados por la sombra de las alas del “águila que no caza moscas”.
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