Para quien puede leer entre líneas lo que sucede actualmente en Venezuela, le es posible entender lo que ocurre. Políticamente, Chávez sufre un tremendo y acelerado deterioro de su imagen y a la par, la continuación de su proyecto continental comunista. Tanto desde el punto de vista geopolítico como en lo interno, las cosas no marchan para nada bien.
En lo externo, Chávez ha venido sufriendo varias derrotas consecutivas. La principal y más emblemática sucedió en Honduras, cuando su pupilo Manuel Zelaya pretendió aplicar la misma receta de cambio constitucional para mantenerse en el poder a través de la reelección, a semejanza de sus aliados del llamado "Eje del mal" (Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador). Ese pequeñito país sentó un precedente nefasto para los intereses revolucionarios, pues habiendo aprendido la lección, interpusieron la Constitución a los intereses personalistas de su presidente.
Lo ocurrido en Honduras mostró que desde Washington se ha puesto en marcha una nueva e inteligente política de injerencia en los asuntos latinoamericanos. Ante los ojos del mundo rechazan golpes de estado y el uso de la fuerza y los militares para deponer presidentes, pero no están dispuestos a permitir que el comunismo cohabite con ellos y mucho menos que se propague hacia USA. Por eso las bases norteamericanas en territorio colombiano son una clara señal para Chávez que pretenden mantener "las cabras dentro del corral" y que, en caso de ser necesario, actuarán, con el sigilo y la capacidad de la que son capaces a través de militares locales. Así mismo, el mensaje con respecto a Colombia es claro: no permitirán el uso de tecnología (como el satélite Simón Bolívar) ni apoyo militar a las FARC. Mucho menos se le permitirá la penetración ideológica a través del financiamiento de campañas electorales. Por eso, Uribe tiene la reelección asegurada. Es el "hombre fuerte" que para la mayoría de los colombianos sabe poner en su sitio a Chávez.
En el resto del continente Chávez ha sufrido el rechazo de parlamentos como Chile, Brasil y Paraguay, para su ingreso al MERCOSUR, producto de su política represiva y en contra de los DDHH en Venezuela. En la última reunión de UNASUR lució aislado, después que Ignacio Lula Da Silva le diera un espaldarzo a Uribe y diplomáticamente le mandara a callar, quedando claro ante todo el mundo que él es el verdadero líder latinoamericano.
Ante esta situación, emprende una gira para reunirse con la escoria mundial, en búsqueda de apoyo político, sin percatarse que esas fotos con dictadores como Al Gadafi, Lukashenko, y otros radicales como Ahmadineyad y Bashar Al-Asad, le costarán muy, pero muy caras, mientras que paralelamente se desarrolla una concentración mundial en su rechazo, conocida como "NO + CHÁVEZ" por iniciativa de las redes sociales de internet. Para darse una idea de lo que esto pudiera significar, es interesante advertir que personajes tan rechazados en el mundo como Hitler, Bin Laden o G. W. Bush fueron incapaces de generar un fenómeno parecido.
Internamente, las últimas encuestas de Keller, Datanálisis, Hinterlaces y hasta Seijas (este último el favorito del gobierno para medir la opinión pública), reflejan la insatisfacción del elector con las medidas gubernamentales: el rechazo a la Ley Orgánica de Educación (LOE); la confizcación de tierras y el irrespeto a la propiedad privada; el cierre de emisorias de radio y los ataques violentos a Globovisión; los presos políticos y el ataque a los gobernantes electos democráticamente, etc., demuestra que Venezuela tampoco cree en su proyecto comunista y se lo está demostrando en gigantescas marchas (a pesar de estar en época de vacaciones) y en miles de focos de protesta a lo largo y ancho de todo el país. No puedo imaginarme lo que sucederá al inicio del nuevo período escolar cuando estudiantes, profesorado y padres se activen para rechazar la fulana ley.
Sus cuadros radicalizan sus posiciones, mientras la oposición les advierte que en 2010 tomarán La Asamblea. Si esto ocurriera, todo terminaría como empezó: a través de la toma de las riendas del poder legislativo. Se derogarían leyes anticonstitucionales, se sustituirían posiciones claves como La Contraloría, La Defensoría del Pueblo, El CNE y La Fiacalía.
Habrá violencia... no lo duden... por parte de los desadaptados radicales de izquierda de siempre, pero no habrá remedio. "La revolución bolivariana", la "bonita", la "pacífica pero armada", pasará a ser un accidente histórico.
Algo similar a esto solo recuerdo haberlo visto con G.W.Bush:
